
Todo comienza con dos señoras con look retro, sentadas en un living de igual estética, tomando café y charlando sobre los libros de recetas. A los pocos minutos comienza la acción y Mirta se traslada hacia una mesada de cocina, se pone un delantal y se convierte en Doña Petrona, rol al que acude cuando el texto lo requiere. Miriam se encarga magistralmente de ser el la maestra de ceremonias que va hilando los pasajes biográficos e interpretando personajes que van desde un dueño de editorial hasta la mismísima Juanita, que no podía faltar a la cita.